¿Por qué surgen los pies hinchados en el embarazo?

La mayor parte de las veces se debe a un aumento de los fluidos corporales en combinación con una mayor retención de líquidos. Además, cuando el útero aumenta de tamaño debido al crecimiento del bebé, se ejerce presión sobre la vena cava y la pelvis, con lo que la circulación se vuelve más lenta. 

Los síntomas de la hinchazón empeoran en determinadas circunstancias; sobre todo al final del día o si se pasa demasiado tiempo en la misma posición, bien de pie o bien sentada.

Muchas embarazadas se extrañan de que los síntomas no desaparezcan inmediatamente después del parto. Queremos advertirte desde ya, que esto es completamente normal, pues el cuerpo necesita tiempo para deshacerse del exceso de líquido. Así que no es extraño que te notes los tobillos hinchados incluso durante una temporada después de dar a luz. 

¿Es posible prevenir los pies hinchados en el embarazo? ¿Y reducir la hinchazón?

Aunque durante el periodo de gestación los pies hinchados son más frecuentes y la sensación de molestia es más aguda, lo cierto es que las claves para prevenirlos y reducirlos son las mismas que para el resto de las personas que adolezcan de retención de líquidos y mala circulación. Te las contamos a continuación:

Cuida tu alimentación y mantén una dieta saludable

Los cuidados en la alimentación para una persona que quiera evitar los pies hinchados en el embarazo son, por un lado, no abusar de la sal puesto que provoca retención de líquidos y, por otro lado, beber un mínimo de dos litros de agua diarios. Todo lo que comemos y bebemos afecta a nuestro cuerpo y, durante el embarazo, lo que de ordinario no causa síntomas visibles puede convertirse en una auténtica molestia. 

Haz ejercicio

Hemos hablado en otras ocasiones del ejercicio que se recomienda para embarazadas. En este caso, para evitar la hinchazón de los pies se aconseja caminar, nadar o realizar cualquier tipo de actividad suave. Si no puedes hacer ejercicio, trata de cambiar de postura a menudo para favorecer la circulación. No permanezcas demasiado tiempo sentada sin moverte o de pie en una posición estática. 

Siempre que puedas haz ejercicio específico con los pies: rotación de tobillo, flexión de dedos, etc. Mover los dedos de los pies activa la circulación y favorece la eliminación de líquidos. 

Cuida de tus pies y piernas

En muchas ocasiones los pies y las piernas son los grandes olvidados del autocuidado. Pero para aliviar y prevenir los pies hinchados en el embarazo puedes darte duchas de agua fría y caliente alternativamente o hacerte pequeños masajes, entre otros.

Cuida tu postura

Mantener los pies en alto siempre ayuda, sobre todo cuando estás sentada o tumbada, mientras descansas.

Pero también es importante evitar ciertos vicios que no son buenos para la circulación: no cruces las piernas ni los pies.

Haz que tu ropa te ayude

Es mejor que tu ropa no haga presión sobre tus venas y arterias, por eso recomendamos ropa ancha y calzado cómodo. Mejor si se evitan los tacones y los zapatos que presionen el pie. Si tu problema de pies hinchados en el embarazo es realmente grave, consulta a tu médico la posibilidad de llevar medias de compresión. 

Y recuerda que todas las molestias que aparecen durante el embarazo son pasajeras y se saldan con un precioso bebé.

Para seguir aprendiendo sobre este tema, ¡continua en nuestro blog!