5 ideas para que tu bebé deje el chupete
Antes de lanzarte a la tarea de convencer a tu peque para dejar el chupete, tienes que saber que los bebés lo usan porque la succión es muy relajante para ellos. Así que no permitas que las presiones externas ejerzan su influencia sobre el desarrollo de tu pequeño y recuerda que el chupete suele dejarse de manera natural. No obstante, si te preocupa que tu hijo/a sea demasiado dependiente, echa un vistazo a estos consejos.
Algunas cuestiones previas sobre la autoestima de los más pequeños
Incluso los adultos necesitamos sentirnos seguros. De hecho, la autoestima depende en gran medida de ese sentimiento de seguridad. Relacionar el hecho de dejar el chupete con una sensación de fracaso o recurrir a las amenazas nunca es buena idea.
Tampoco es lo mejor decirle al pequeño que le regalarás su chupete a otro niño. Esto podría hacer que desarrollara sentimientos irracionales de celos hacia otros niños que usen chupete.
En cuanto al momento para dejar el chupete, los pequeños suelen estar emocionalmente preparados para hacerlo entre los dos y los cuatro años. Pero recuerda: no hay ninguna necesidad de meterles prisa.
Dejar de usar el chupete: 5 ideas que funcionan
Si estás cansado de recoger el chupete que tu bebé sigue tirando fuera de la cuna, o si está contrayendo infecciones de oído (por el chupete), o si simplemente está listo para destetarlo, aquí te mostramos cómo hacer el trabajo.
1.- Ayudarle a calmarse por otros medios
Una de las técnicas que más le ayudarán, no solo para dejar el chupete, sino para el resto de su vida a medida que crezca, es el desarrollo de la paciencia y de la capacidad de autorregularse. Por una parte, se trata de hacer que sea capaz de esperar cada vez un poco más a que le des el chupete. Empieza con un par de minutos y ve aumentando el tiempo.
Puedes combinar esto con la técnica del globo, una técnica de respiración. Se trata de que el niño imagine que es un globo que se hincha a medida que respira. Mientras inhala, debe subir los brazos. Intenta crear un ramo imaginario de globos de colores y entrégale el chupete a cambio.
2.- Usa sustitutos
La dependencia del chupete es emocional y lo que el niño obtiene de la succión no es más que una sensación de seguridad. Algo que pueden darle sus muñecos de peluche o una mantita.
De hecho, los peluches pueden convertirse en tus mejores aliados. Puedes «hablar» con ellos por la mañana sobre lo bien que ha pasado el peque la noche sin chupete. El refuerzo positivo siempre es bienvenido.
3.- Storytelling
Se trata de que le cuentes a tu hijo historias sobre personajes con los que pueda identificarse. El clímax de esa historia, el momento más significativo, será el de dejar el chupete.
4.- Reduce el uso del chupete a momentos determinados
Si ya lo usa solo para dormir, permíteselo en la siesta, pero no por la noche, por ejemplo. Mejor todavía si llegáis a un acuerdo en el que sea él quien decida cuando no lo usará. La percepción de autonomía es importante.
5.- Compénsale
Dejamos esta técnica para el final porque ofrecer un premio a cambio de cualquier conducta no siempre es positivo. Pero, si nada de lo anterior funciona, puedes probar con un pequeño regalo que pactéis.