Clases de preparación al parto | ¿Son realmente necesarias?
Es recibir la confirmación de tu embarazo y comenzar a hacer planes. Así, si eres primeriza, entre las decisiones que te planteas está la de apuntarte o no a clases de preparación al parto. Seguro que has recibido opiniones de todo tipo sobre su utilidad. Aquí te damos algunas claves que te ayudarán a aclarar tus dudas.
Para qué sirven las clases de preparación al parto
Lo primero que necesitas es, sin duda, entender qué son realmente las clases de preparación al parto y qué puedes esperar de ellas. En general, la idea más extendida es que sirven para tener un “parto sin dolor”. Lo cierto es que este planteamiento es un error, porque las clases de preparación van mucho más allá. Su objetivo es proporcionarte información para afrontar el momento del parto con una mayor fortaleza mental y física, sin ansiedad y con un mayor control sobre lo que te está pasando.
De hecho, no se limitan a temas relacionados con el parto, sino que se trata de que conozcas en profundidad tu cuerpo y vayas siendo consciente de todos los cambios que estás experimentado. Normalmente, ese conocimiento te proporciona una mayor seguridad, que se traduce en una actitud más relajada y serena en el momento del nacimiento de tu bebé. Y, también, te permite compartir sensaciones y miedos con otras mujeres en tu misma situación.
Cómo es y cuánto dura la preparación
Tienes la opción de apuntarte, de forma gratuita, a las clases de preparación al parto que imparte la matrona de tu centro de salud. También existe una amplia oferta privada de este tipo de cursos. Suelen iniciarse a partir de la semana 28 del embarazo, aunque hay profesionales que prefieren dar una clase en el primer trimestre centrada en los cuidados durante el embarazo. Cada sesión dura entre 2 y3 horas, y se prolongan de 7 a 10 semanas. Y es preferible que acudas junto a tu pareja, siempre que sea posible.
Las clases de preparación al parto tienen un componente teórico y uno práctico. Lo más habitual es que las primeras sesiones sean teóricas, abordando básicamente cuatro temas centrales: embarazo, parto, puerperio y crianza. En una segunda parte se centran en tu preparación física, realizando ejercicios en los que aprendes a relajarte y técnicas de respiración, además de la práctica de distintas medidas posturales.
Acertar al elegir tus clases de preparación al parto
Entre los profesionales sanitarios no existe duda: las clases de preparación al parto son muy positivas para las futuras madres. Despejan sus temores, aprenden a conocerse y a cuidarse, y saben cómo atender mejor a sus bebés. Y, sobre todo, tener información les permite tomar las riendas de su embarazo, dejar de ver el parto como un acontecimiento inquietante, y disfrutar plenamente de esa experiencia única.
Sin embargo, es esencial que te sientas cómoda en tus clases de preparación al parto. Si no acabas de encajar en las que te proporciona tu centro médico, recuerda que hay otras opciones. Incluso, existe la modalidad personal, en la que el profesional se traslada a tu casa.