Infertilidad secundaria a la cesárea
Para que exista infertilidad secundaria, la pareja debe haber tenido ya un hijo, pero presenta problemas para lograr un segundo embarazo tras un año completo de relaciones sexuales.
Y la llamamos infertilidad secundaria a la cesárea cuando esos problemas se derivan de un istmocele o defecto de cicatrización de la cesárea. A continuación te explicamos cómo se produce ese defecto y cómo puede tratarse.
El istmocele y su efecto sobre la infertilidad secundaria a la cesárea
El defecto de la cicatriz de cesárea o istmocele aparece cuando, en la sutura aparece una pequeña bolsa o saculación. Lo cierto es que, aunque se le ha relacionado con el número de cesáreas por las que ha pasado previamente la madre, no se sabe por qué aparece el defecto. Algunos estudios sostienen que el istmocele aparece el 100 % de las veces tras la tercera cesárea, pero solo el 60 % tras la primera. Otros estudios lo asocian con el tipo de sutura, el material para realizarla y la técnica. En tercer lugar, la posición del útero también podría afectar.
Lo cierto es que el defecto en la cicatriz de cesárea no siempre se percibe y, en ocasiones, la mujer solo descubre que la saculación existe tras una visita rutinaria al ginecólogo. Otras veces sí que aparece manchado que no se corresponde con la menstruación, o dolor pélvico. Pero hay casos en que solo se descubre el istmocele cuando se da un caso de infertilidad secundaria a la cesárea.
¿Por qué el istmocele puede provocar infertilidad secundaria?
En un lenguaje comprensible para todos, podemos decir que la aparición del defecto de cesárea provoca que el funcionamiento el aparato reproductor se altere:
- Puede que el flujo menstrual se acumule en la pseudobolsa y aparezca después en forma de manchado.
- Como el flujo menstrual se queda en la zona del cuello uterino, puede afectar a la calidad del moco cervical e incluso dificultar el paso de los espermatozoides o afectar a su calidad.
- El flujo menstrual que se ha acumulado puede producir un mal ambiente endometrial y por eso disminuyen las posibilidades de quedarse embarazada. De ahí el nombre de infertilidad secundaria a la cesárea.
¿Cuál es el tratamiento de la infertilidad secundaria a la cesárea?
En primer lugar, debes saber que el istmocele solo se trata cuando, efectivamente, afecta a la fertilidad. Este tratamiento consiste en una intervención que reduce el tamaño de la bolsa y coagula lo que se llama lecho quirúrgico, para cerrarlo. Por lo general la intervención se realiza por resectoscopia histeroscópica, salvo cuando el defecto de la cicatriz es muy profundo y amplio. En ese caso se usa laparoscopia.
El tratamiento suele ser exitoso y la infertilidad secundaria a la cesárea se revierte de manera que la mujer puede volver a quedarse embarazada en la mayoría de los casos. Se aconseja, no obstante, esperar al menos tres meses desde el procedimiento.
Como ves, aunque el nombre de este tipo de infertilidad puede resultar amenazador, la medicina actual puede solucionar el problema. Sigue leyendo nuestro blog para aprenderlo todo sobre la cesárea y sus consecuencias en la madre y el bebé.