Es fácil pedir calma, pero la rotura de aguas es la puerta de entrada a uno de los momentos más importantes de tu vida, así que trataremos de que este artículo sea lo más informativo posible para que llegado el momento no te pongas nerviosa.

¿Qué significa romper aguas?

En primer lugar, el líquido que se derrama en el momento de romper aguas no es otra cosa que líquido amniótico. Hasta ese momento, el líquido está contenido en el saco amniótico, en el que se encuentra tranquilo y a salvo tu bebé.

El saco amniótico se rompe, bien antes del parto, bien durante la primera fase del mismo. El motivo es que el propio bebé ejerce presión con la cabeza sobre la membrana. También es posible que las primeras contracciones sean las que rompan el saco y precipiten la rotura de aguas.

En muchas ocasiones la rotura no es tan espectacular como parece en las películas que todas hemos visto. Esto es así cuando el saco amniótico no se rompe, sino que se fisura. En ese caso no hay un gran derrame de líquido, sino pérdidas discontinuas. Es posible, incluso, que las confundas con pérdidas de flujo vaginal u orina.

Cómo actuar en el momento de romper aguas

Puede que rompas aguas y que no tengas ningún otro síntoma de parto. Es el momento en el que entra en juego tu capacidad para mantener la calma. Por fin el parto se acerca y seguro que has estado preparándote para ello durante nueve meses.

Lo primero que debes hacer es examinar el color del líquido. Lo habitual es que sea ligeramente amarillento o transparente. En ambos casos el color significa que todo transcurre tal y como debe y que no tardarás en notar las primeras contracciones. Suelen aparecer en las horas siguientes a la rotura de aguas.

Por lo general, te da tiempo a cambiarte, limpiarte y llegar al hospital sin necesidad de poner tu vida en peligro en una loca carrera automovilística. Ese tipo de escenas cinematográficas no suelen ser ciertas y no ofrecen ninguna ayuda. Recuerda: desde el momento de romper aguas hasta las primeras contracciones, pasan horas.

Señal de peligro

Si el líquido es verde o marrón es porque el bebé ha hecho su primera deposición. Esto es lo que se conoce como meconio. Es peligroso porque si el bebé lo inhala pueden obstruirse sus vías respiratorias. Se trata del Síndrome de aspiración del meconio y es necesario acudir al médico con urgencia, del mismo modo que si el líquido aparece muy manchado de sangre.

Asimismo, es posible que se presenten las contracciones y que no rompas aguas. Es algo más frecuente de lo que parece. En ese caso, el médico o la matrona romperán el saco amniótico con una lanceta.

Como ves, romper aguas no es nada por lo que debas preocuparte. Si quieres más información sobre el embarazo y el parto, sigue leyendo.