Diabetes gestacional | ¿Cómo lidiar con esta enfermedad?
Se llama diabetes gestacional a la que aparece durante el embarazo, aunque la madre nunca la haya padecido con anterioridad.
No existe acuerdo en la comunidad científica acerca del origen de esta enfermedad. El hecho es que, durante la gestación, la placenta produce hormonas que hacen que las células no puedan utilizar el azúcar con la misma eficacia que antes del embarazo, por lo que aumenta el azúcar en sangre. Esta situación se da en todos los embarazos. En algunos, además, se produce diabetes gestacional en el último trimestre.
Prevención de la diabetes gestacional
Como no hay acuerdo acerca de los motivos por los que se produce este tipo de diabetes, no hay garantías en lo que respecta a su prevención. Pero tener hábitos saludables puede ayudar a reducir el riesgo de padecerla. ¿Cuáles son estos hábitos?
- Procura comer alimentos ricos en fibra y bajos en calorías y en grasas. Lo mejor es que lleves una dieta sana y variada para que no te aburras ni te asalten los antojos de comida poco saludable. No exageres con las porciones.
- Haz ejercicio. Si estás buscando un embarazo, comienza a hacer un poco de deporte incluso antes de quedarte embarazada y mantente activa durante la gestación. Caminar por lo menos treinta minutos al día ayuda. Nadar también es muy beneficioso.
Diagnóstico
Existen determinados factores de riesgo a la hora de desarrollar diabetes gestacional, como ser mayor de 25 años, tener antecedentes familiares de diabetes o tener sobrepeso.
Hay exámenes rutinarios para detectar este tipo de diabetes:
- Prueba inicial de tolerancia a la glucosa. Los doctores te pedirán que bebas una solución de glucosa y una hora después te harán un análisis para determinar tu azúcar en sangre.
- Prueba de tolerancia a la glucosa posterior si el resultado de los análisis demuestra que la presencia de azúcar en sangre es más alta de lo normal. En esta segunda prueba se confirma o se descarta si tienes la enfermedad.
- Pruebas de tolerancia a la glucosa de seguimiento. Requiere ayunar toda la noche y tomar una nueva solución de glucosa. Los médicos controlarán tu nivel de azúcar en sangre durante las tres horas siguientes.
Es posible que alguna de estas pruebas te haga sentir mal (mareos, vómitos…) hasta el punto de no poder realizarlas. Si esto ocurre, consulta a tu médico para buscar métodos de detección alternativos.
Tratamiento de la diabetes gestacional ¿qué puedes hacer para controlarla si se presenta?
Controlar los niveles de azúcar en sangre es fundamental para evitar otras complicaciones durante el embarazo.
Es posible que el equipo médico que te trata te facilite una dieta adecuada con control de porciones por tipo de alimento y te pida que lleves a cabo controles de azúcar varias veces al día. Lo normal es hacerlo al levantarte y después de las comidas. El control lo realizarías tú, en casa, y es muy sencillo: basta con extraer una gota de sangre con una pequeña lanceta y luego, esa gota de sangre se pone en una tira reactiva en un dispositivo electrónico que hace las mediciones. Estas mediciones serán controladas por tu médico para asegurar que se mantienen las concentraciones de glucosa en sangre adecuadas para el correcto desarrollo del embarazo.
También se realizarán controles de peso de forma más frecuente puesto que aumentar de peso de manera descontrolada incrementa el riesgo de complicaciones. En una dieta saludable no pueden faltar las frutas, los cereales integrales, las proteínas y las verduras. Consultar con un dietista experto en diabetes y embarazo puede ser una buena opción.
Hacer ejercicio moderado, como caminar, no solo es bueno para controlar la diabetes gestacional, sino que también puede ayudar a controlar otras molestias del embarazo. Es recomendable caminar durante la hora después de cada comida para mantener los niveles de azúcar en sangre, puesto que estimula a tu organismo para que utilice la glucosa en la producción de energía.
Medicación para la diabetes en el embarazo
Es posible que la combinación de ejercicio y dieta no sean suficientes. En ese caso, tu médico te pedirá que te pongas inyecciones de insulina. El modo de hacerlo es muy sencillo y no tiene riesgos para el bebé. Tu médico te mostrará cómo inyectarla con total seguridad.
Como ves, la diabetes gestacional no es grave si se detecta a tiempo y se mantiene bajo control con unos buenos hábitos. Para tener un embarazo seguro y un parto sin riesgos, sigue los consejos de tu médico.